La obra de Gustavo Luis Carrera la integran cuentos, novelas y ensayos. La palabra opuesta, Almena de sal y La partida de Aurora evidencian su pasión por el cuento; Viaje inverso y Salomón, por la novela; La novela del petróleo, Imagen virtual y El signo secreto, por el ensayo. Este último reelabora y amplía las ideas que planteó en su ponencia de 1978, “El símbolo en José Antonio Ramos Sucre. Consideraciones a la luz del capítulo ‘La crisis romántica’ del texto Teorías del símbolo, de Tzvetan Todorov”.
Allí Carrera estableció los fundamentos de posteriores lecturas y estudios sobre el símbolo y la alegoría en Ramos Sucre. Ese lugar canónico lo otorgan referencias como la de Martha Canfield, quien cita a Carrera para afirmar:
Varios críticos han reconocido la ascendencia romántica del sistema poético de Ramos Sucre . . . , y aunque no siempre coincidan los aspectos románticos tomados en cuenta, en algo, creo, podemos estar todos de acuerdo: en la correspondencia efectiva de nuestro poeta con la estética romántica del sueño, de la subjetividad y del símbolo.
En ese sentido, Gustavo Luis Carrera es menos un nombre o un punto de referencia que un movimiento o tendencia crítica. De ahí que señalar los aciertos del artículo seminal implique un reconocimiento no sólo a Carrera sino a otros lectores y estudiosos de Ramos Sucre, y señalar sus debilidades implique no el rechazo maniqueo o la puntualización de desacuerdos, sino el reconocimiento de escollos y oportunidades para un inédito examen del poeta.
Examinar el texto de 1978 con fidelidad a Carrera, a sus aciertos e insuficiencias —¿hay acaso otra forma de homenaje intelectual?—, será entonces la tarea de mis próximas notas.
* Notas relacionadas: El símbolo en José Antonio Ramos Sucre (i) – Gustavo Luis Carrera | Alegoría en Ramos Sucre: la expulsión (1).